Del proyecto 02 Guatemala, de los pueblos Ixil y Quiché.
De pasados revolucionarios y guerras fraticidas, de hacendados de ordeno y mando y siervos.
De la colaboración con IPADE y PROIESCON, de nuestro hombre de confianza Jacinto y aquellos que nos ayudaron y nos hicieron todo más fácil.
2009
Nuestro objetivo en este segundo proyecto de Una foto, una sonrisa es la región Ixil. Realizaremos nuestro proyecto fotográfico y además colaboraremos con la Ong IPADE produciendo un video educativo que complemente las acciones que ellos desde hace años allí realizan.
Diciembre de 2009. Nos reunimos el equipo de Una foto, una sonrisa en la ciudad de Antigua, en Guatemala. Unas pocas horas allí bastan para imaginar épocas de colonización. Maravillan sus caserones de muros imposibles, ventanales herméticos y portones impenetrables que retratan tiempos donde la vida se hacia en el interior; celosos de enseñar intimidades que pusieran en peligro sus convivencias.
No nos demoramos, al amanecer del siguiente día ya están nuestros compañeros conductores (Enrique y Jairo) listos para cargar equipos y bolsas; partimos hacia Nebaj.
Lo que en principio se estima serán 5 ó 6 horas de viaje se convierten en 8 horas de trayectos dando trompicones por carreteras salpicadas de badenes kilométricos y curvas imposibles. Pasamos por Chimaltenango, Los Encuentros, Chichicastenango, Sacapulas… vamos dejando a un lado y otro del recorrido volcanes (Del Fuego, Del Agua, Atitlán, San Pedro, Toliman...), cruzamos la sierra de Los Cuchumatanes,… nos parece irreal haber visto tantas cosas en tan poco tiempo.
El coordinador de los proyectos en el área Ixil es Jacinto. Nos ayuda en la organización y nos acompaña en las distintas aldeas que visitamos (Pamaxán, Batzuchil, Xemamatxé y Tu Uchuch). Nuestra brillante cocinera es Feliciana, gracias a la cual degustamos auténtica gastronomía Guatemalteca.
Las comunidades en las que trabajamos están enclavadas en las laderas de las montañas a una altitud aproximada de 2000 m. Es enero, casi siempre con niebla, frío y de vez en cuando llovizna.
Nuestro alojamiento son las escuelas de las aldeas; durante el día desplegamos todo el equipo necesario para la impresión y trabajo fotográfico; cuando comienza la noche se transforma en nuestra improvisada habitación. Unos dormitan en hamaca, otros con sacos en el suelo. Aunque metemos un bidón con brasas para calentar el ambiente las noches se hacen muy largas, el frío esta siempre presente hasta que empieza a amanecer.
Toda la región Ixil y Quiché sufrieron una guerra fraticida a finales del siglo pasado. En 1980 comenzó el conflicto, perseguidos por los militares los Ixiles abandonaron sus asentamientos huyendo a las montañas, vagaron de valle en valle, de ladera en ladera, de cresta en cresta, refugiándose de persecuciones y bombardeos, tanto aéreos como terrestres. Durante 17 años solo conocieron este modo de vida, hasta que por fin, acabo el conflicto.
Toda esta zona montañosa fue refugio de gran cantidad de revolucionarios, de ahí que el castigo fuese mayor aquí que en otras áreas del país de Guatemala. Todavía hoy se puede palpar el conflicto y muy visible es la convivencia entre el hacendado terrateniente, dueño de inmensas extensiones de cultivo (predominantemente café) con estas pobres gentes a las que explotan sin escrúpulos. Tienen la timidez y el agradecimiento de aquellos que han sido doblegados. Son dóciles, amables, cariñosos, solícitos, protocolarios… son buena gente.
Constantemente ofrecen muestras de agradecimiento por nuestra aportación. Como siempre, los niños rompen el hielo. Después son muchas las mujeres que nos llaman para ir a sus casas a fotografiar toda su familia engalanada; ancianos que envían a sus nietos para que subamos a sus casas alejadas de la aldea, pues ellos no tienen ya fuerzas para bajar.
Un recuerdo: Una tarde vino a la escuela un abuelo con una pequeña foto en blanco y negro donde estaba con su mujer, había pensado que le podíamos hacer varias fotos del original y así poder entregar una a cada hijo. Aun recordamos su cara de felicidad cuando tuvo las fotos en sus manos.

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